Tras la puerta cerrada de mi habitación me esperabas, inmóvil. Esperabas a que la abriera y te quisiera, a pesar de que muchas veces no lo hice. Día sí y día también, no te importaba, solo deseabas cariño si pedir nada a cambio. Cariño desinteresado. Eso era lo que te hacía tan "querible".
Hoy, te hecho de menos; pero, inevitablemente, ya no puedes estar a mi lado. Nunca más volveremos a estar juntas.
Fue un placer tenerte en mi vida.
Donde quieras que estés, te quiero.
1 opiniones:
puedo saber a quien diriges la entrada? :(
Publicar un comentario