-¿Y cuál es el motivo de ese dolor? -preguntó mi yo inocente.
-¿El motivo? pues... imagina que te quitan todo lo que, durante años, has logrado con sudor y lágrimas, y que tantas alegrías te ha dado en la vida. Y lo peor no es esto, lo peor es que no se crea en la posibilidad de tus capacidades para llegar a lo más alto. Para hacer algo futuro. Algo bueno. -contaba con nostalgia. -¡Imagina que no se te valora, querida! creo que es para que te duela la fibra y algo más... -dijo esta última frase en tono burlesco.
-Bueno, "querido", tal vez hayas estado en lo más alto, en la cima, pero caíste, y lo que te hace falta es volver a subir. -respondí segura de mí misma para impresionarle.
Dave se quedó pensativo, y la expresión de su cara, que antes era apagada, fue cambiando a un color esperanzador y exclamó:
-¡Claro, escalaré la montaña, volveré a llegar a arriba, y esta vez lo haré bien! ¡Me encargaré de asegurar todos los nudos para no correr riesgo! Esta vez lo haré bien. -dijo con total convicción de sus palabras.
2 opiniones:
te lo inventaste tu? *.*
porque mola mucho! :)
Que buena entrada, me encantaa! :D Nunca hay que rendirse, siempre hacia arriba :D Un saludo :)
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