domingo, 19 de diciembre de 2010

El virtuosismo.



Y allí estaba sentado, en la esquina de siempre, con la ropa que había llevado el lunes, martes, miércoles, y estábamos a jueves. Con su vieja guitarra la cual hacía sonar de maravilla. Era un virtuoso.

Cuando iba al trabajo siempre me pasaba por allí, aunque se me hiciese más largo el camino, pero es que oír la manera única de tocar, y su voz, acompañando los diferentes acordes, me alegraba el día.

Me mudé y no supe más de él. Hoy lo he visto en la tele. Seguía igual de pobre, pero la gente disfrutaba de su música, y eso a él, le hacía feliz.

La virtud siempre gana.

1 opiniones:

Noemí dijo...

Muy bonito ;)

Feliz Navidad


Mandarina
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