domingo, 12 de junio de 2011
Domingos.
Hoy al músico le toca recoger el escenario; al borracho pasar la resaca; al estudiante repasar para el examen de mañana; al desafortunado olvidar el rollo del sábado noche; al abuelo cuidar de su nieto y al escritor, crear nuevas historias.
Y es que los domingos son así: callados, desanimados, lúgubres, tristes, lineales, sombríos, distantes... pero con todo el valor para afrontar el lunes que se le viene después.
Los domingos dan para mucho filosofar y pensar. Son días como hoy en los que te sinceras; eres consciente del número infinito de estrellas que hay en el firmamento y aún así, siempre las intentas contar; pero sobre todo, son días en los que quieres, amas con locura. Y es cuando esa locura se torna a ser un gilipollas pero te engañas y piensas que al menos puedes decir con orgullo: -"Sí, seré un gilipollas, pero un gilipollas enamorado". Y así estás, con un careto de pringado guay impresionante. Luego te joden, te vuelves un bohemio dominguero y terminas escribiendo cosas como esta.
5 opiniones:
Los domingos son días de preparación, yo me identifico con lo de repasar para los examenes :S
Me ha gustado mucho :)
Un beso!
Si, los domingos hacen que escribas entradas como esta. ¡Que vivan los domingos! Me gusta mucho tu blog, sigue escribiendo :)
Vaya, tienes razón e_e Los domingos son esos días en los que no tienes nada que hacer y te da por escribir textos filosóficos, reflexiones, y todas esas cosas... Son tan aburridos T_T
Saludos!
que viva la old school y los domingos! ueh! te sigo :)
Bueno, pues entonces que vivan los bohemios domingueros xD
Me encanta tu blog. Te sigo:)
http://only-onlydreamers.blogspot.com/
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